Sánchez impone por decreto la mascarilla obligatoria en exteriores
El Gobierno ya ha comunicado sus planes contra el covid para estas Navidades a los presidentes de las comunidades autónomas. La principal novedad gira en torno a las mascarillas, que a partir de ahora volverán a ser obligatorias también en los exteriores. Será oficial a partir de este jueves, tras la reunión la de Consejo de Ministros.
El Ejecutivo recupera así una de las medidas más impopulares de cuantas ha aplicado hasta ahora, ya que no existía acuerdo entre los expertos sobre su eficacia real para contener los contagios.
Después de cuatro días de espera, con toda España ansiando conocer cuáles serían las medidas o restricciones del Gobierno para controlar la pandemia en vísperas de la Nochebuena, el Ejecutivo de Sánchez se ha descolgado con una de las recomendaciones que le exigía Iñigo Urkullu desde el País Vasco y Alberto Núñez Feijóo desde Galicia, y que contaba también con el respaldo de Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Navarra.
A diferencia de otras ocasiones, cuando Sánchez ha defendido la «ciencia» que hay tras los consejos que le presentaban desde Sanidad, en esta ocasión la Ponencia de Alertas del ministerio (la que elabora las propuestas) no incluía la recuperación de las mascarillas en exteriores.
La expectación ante esta cumbre de Presidentes Autonómicos era máxima a tan sólo 48 horas de la cena de Nochebuena. A la cita acudían las comunidades con posiciones enfrentadas. Desde Madrid, recomendando autoprotección y responsabilidad individual mezclada con el rastreo en base a test de antígenos, hasta Cataluña, queriendo aplicar a toda España las medidas restrictivas contra el ocio nocturno, la restauración y los espectáculos.
Con los expertos en contra
Finalmente, el Gobierno opta así por evitar este tipo de restricciones, pero impone las mascarillas en exteriores. Una medida que los expertos denostaron durante meses hasta su eliminación el pasado verano. Así, el Ejecutivo tira por la vía rápida, ya que es la imposición es una medida de fácil aplicación vía decreto y a priori sin coste para la economía. Pero su eficacia para contener los contagios ha sido ampliamente cuestionada.
De hecho, la mascarilla ya era obligatoria por ley en estos momentos, en aquellas situaciones con grandes aglomeraciones en las que no fuera posible mantener la distancia de 1,5 metros de seguridad. En esos casos, las autoridades y las fuerzas del orden podrían requerir a un ciudadano el uso de estas protecciones en caso de detectar el riesgo.
Con el decreto que prepara el Gobierno de Sánchez para este jueves, que ya ha anunciado a todos los presidentes reunidos en el Senado, el Ejecutivo recupera la obligatoriedad de utilizarla incluso en campo abierto y en solitario.
La eficacia de la medida ya planteaba serias dudas a los expertos durante el verano de 2020, cuando se hizo obligatoria en toda España. Pero con el avance de la campaña de vacunación, el cubrebocas en exteriores parecía una idea del todo desterrada. Hasta ahora.